Capturar a la Cierva de los Pies de Bronce
El escorpión divinizado en el firmamento fue enviado por Artemisa para matar a Orión, el cazador enloquecido que estaba aniquilando a todas las presas a su alcance. Fue Artemisa, en cambio, la que pidió que se cazara a la Cierva de Cirene, para que arrastrara su carruaje. Según la leyenda, tenía cuernos de oro y pies de bronce, por lo que posiblemente se tratara de una hembra de reno, especie que posiblemente desconocían los griegos.