El calendario imita una joya art-déco:
se comienza en la piedra central superior
más próxima, a las doce, de
color azul y se recorre en sentido horario
los círculos de pentágonos de
delante a atrás. El cambio de nivel
se realiza por arista y nunca se pasa dos
veces por el mismo pentágono. Los domingos
vienen marcados en piedra roja.